viernes, 16 de mayo de 2014

VIAJE DE ALUMNOS DE GUADALINFO, A LA CAROLINA, BAÑOS DE LA ENCINA Y EL CENTENILLO.

Hemos reanudado nuestros viajes después de una larga temporada sin hacer ninguno ya que el ultimo lo realizamos en el mes de Octubre del año 2.012 al bonito pueblo de Castril de la Peña en la vecina provincia de Granada.

Por tanto hemos retomado la buena costumbre de realizar este tipo de viajes, yá que aparte de que nos permite conocer pueblos y rincones nuevos, de nuestra provincia y de provincias limítrofes, también nos sirve para despues hacer un trabajo contando las impresiones del viaje, así como de insertar fotografias de los lugares que hemos visitado.

Pero sin duda lo mas importante de estos viajes es el poder pasar un buen dia los compañeros de Guadalinfo, acompañados de nuestro profesor Diego. Quiero desde aquí hacer un recuerdo a nuestros compañeros Julio Lechuga y Martín Méndez que siempre nos acompañaron en estos viajes y que ya no podrán hacerlo desgraciadamente por haber fallecido, siempre estaréis en nuestra memoria y en nuestro corazón.

Este viaje lo iniciamos hoy 15 de Mayo dia de San Isidro patrón de los Agricultores y al ser nuestra tierra agricola la mayoria de nuestros pueblos celebran bastante este dia y por supuesto nuestro pueblo también festeja a este Santo. Nos habiamos dado cita en el Paseo del Prao a las 8 de la mañana y como siempre con rigurosa puntualidad, emprendimos el camino para dirigirnos a La Carolina primera de las etapas de este viaje.

En este viaje nos desplazamos los alumnos Juan Talavera, Vicente Jurado, Alonso Hurtado, Juan Maria Martinez, los hermanos Luis, Manolo y Pepe Villar Crespo y nuestro profesor Diego. Llegamos sobre las 9 de la mañana a este pueblo tan bonito y a la vez tan nuevo como es La Carolina ya que pertenece a las Nuevas Poblaciones y apenas cuenta con 300 años de existencia.

Lo primero que hicimos y como habia que tomar fuerzas para el dia que teniamos por delante, nos encaminamos al Bar las Delicias para tomarnos un buen desayuno de nuestro café con leche y nuestra buena tostada y por supuesto esta bién regada con nuestro exquisito "aceite de oliva virgen extra".

Iniciamos un recorrido por las principales calles y plazas de este pueblo y pudimos ver los edificios y casas mas antiguas. como el Ayuntamiento, Iglesia Palacio del Intendente Olavide y poco más, lo que sí tiene este pueblo al ser relativamente nuevo, es su urbanismo a decir de Manolo Villar está hecho con tiralíneas y cartabón y efectivamente es así.

Seguidamente nos encaminamos a nuestra segunda etapa, como es el bonito pueblo de Baños de la Encina, aquí no tenemos ese trazado urbano como en La Carolina  al tratarse  de un pueblo de muchos siglos de historia, y de haber tenido asentamiénto muchas civilizaciones en este lugar, como son testigos los yacimientos encontrados aquí, así como su impresionante "Castillo Fortaleza".

En la oficina de turismo teniamos la cita concertada para visitar el Castillo a las 11 de la mañana, y como nos quedaba algo de tiempo, fuimos a visitar el centro de interpretación dedicado a la caza, yá que los "Bañuscos" se han dedicado a la caza en tiempos no muy lejanos, y que les servia de sustento y a la vez les generaba unos ingresos. Actualmente se sigue explotando este negocio de la caza mayor, pero ya con empresas que tienen grandes fincas y que cuando llega el otoño organizan grandes monterías.

Una vez visitado este centro de la caza que sin duda al que mas le gusto fué a Juan Martinez por ser un cazador todavia en activo. En la oficina de turismo nos esperaba tal como habiamos concertado Juana que seria nuestra guia en esta visita al castillo, antes entrar en esta magnifica fortaleza, pudimos contemplar desde el mirador una parte de toda la comarca y que desde allí se divisa.

Dentro del Castillo y gracias a Juana y sus explicaciones nos dió una visión de la magnifica obra que hicieron los árabes y que al pasar de los siglos permanece intacta y muy bién consevada. Decir que este Castillo Fortaleza Árabe es el mas grande y mejor conservado de toda Europa.  Decir que fué muy interesante la visita a este Castillo, ha merecido la pena el tiempo que le hemos dedicado a esta visita.

Acto seguido teniamos que cubrir la tercera y ultima etapa del viaje, por lo que nos dirigimos de nuevo hacia La Carolina para desde allí tomar la carretera que nos llevaría al poblado minero del Centenillo donde llegamos sobre las una de la tarde, decir que esta visita nos ha producido una decepción ya que no tiene  señalizaciones ningunas de los restos de este pueblo minero que a finales del siglo diecinueve y los primeros cincuenta años del siglo veinte, fue junto con La Carolina, Baños de La Encina, Carboneros, Guarroman y sobre todo Linares componian una zona de una actividad algo extraordinario, pero los tiempos cambian y al final se van cerrando todas estas minas con el abandono de toda la actividad y el consiguiente despoblamiento de toda esta comarca minera.

Parece ser que en algunos de estos sitios y en especial en el Centenillo que es posible que se pueda iniciar la explotación de alguna de estas minas, seria una buena noticia el que se pudiera empezar con la actividad minera en esta comarca, lo cual generaría puestos de trabajo en esta zona que hay un alto índice de paro, ójala que se puedan cumplir estas expectativas.

Después de hacernos una fotografia en el monumento al minero, y dada la hora que teniamos y el calor de ese momento nada mejor que llegarnos a un bar y tomarnos unas cervezas bién fresquitas, y a continuación pasar al comedor y reponer fuerzas con la comida.

Una vez que habiamos comido y después de saborear un aromático café, ya solo nos quedaba que cubrir la última etapa como la de llegar a nuestro punto de partida sin ninguna incidencia sanos y salvos y con el suficiente tiempo de poder ver la procesión del patrón del campo San Isidro.

Guadalinfo Torreperogil 16 de Mayo de 2.01

Escrito por Pepe Villar fotografias de Diego Cazorla y Pepe Villar.




lo primero un buén desayuno en La Carolina para cojer fuerzas.









Torres de la aduana en La Carolina.






Dando un paseo hacia la Iglesia y Palacio del Intendente Olavide en La Carolina.






Visitando el Museo de la Caza en Baños de la Encina.






Subiendo por la calle que nos acercaba al Castillo de Baños.






Atendiendo las explicaciones de Juana nuestra guia, en el mirador del Castillo.







Extraordinaria vista de toda la comarca desde el mirador del Castillo de Baños.







Vista exterior del Castillo Fortaleza de Baños.






En la puerta del Castillo atendiéndo las explicaciones 
de nuestra guia.






Interior del Castillo Fortaleza, patio de armas.







Foto de familia en el interior del Castillo Fortaleza.



Detalle de la torre del homenaje del Castillo desde el exterior.







Foto de familia en el monumento al minero en el Centenillo.






Detalle de edificios de las antiguas minas del Centenillo.







Comida de trabajo y de tertulia en el Centenillo.

martes, 13 de mayo de 2014

HISTORIA DE LA FÁBRICA DE HARINAS DE ZÁRATE

Escrito por José Villar Crespo

Los orígenes que dieron lugar a ésta fábrica de harinas tenemos que situarlo en la primera década del siglo veinte en lo que se llamaba “Molino Alto” que estaba en el margen derecho del rio Guadalquivir próximo al cortijo de Santa Ana, en éste molino se producia harina por el sistema tradicional, es decir rulos de piedra accionados por la fuerza de la corriente del rio. Al frente de éste molino estaban Juan Francisco Montiel, Juan Malo e Ildefonso Villar tres socios industriales de nuestro pueblo y que deciden modernizar su negocio para lo cual trasladan su actividad a Torreperogil y en unos terrenos de la calle África deciden instalar lo que todos hemos conocido como fábrica de harinas.

Esta fábrica se monta a principio de los años veinte, y la misma contaba con dos lineas de producción una por el sistema tradicional de rulos de piedra, y otra línea por el sistema “BUHLER” un sistema de fabricación y patente Suiza, y que producia la harina mediante cilindros, ésta nueva linea de fabricación permitia más capacidad de producción, así como sacar un producto de más calidad, el sistema “BUHLER” es el que se emplea en las actuales fábricas de harinas.

En el año 1934 estos socios venden la fábrica de harinas a D. Enrique Zárate el cual elimina el molino de rulos de piedra, e incorpora dos líneas de producción más del sistema “BUHLER” y también se amplía y se moderniza la zona de cernidos. La producción de harina así como las de los subproductos de salvado y harinilla, principalmente se vendian en los negocios de Torreperogil.

En el año 1955 se hace una gran reforma y ampliación de la Fábrica y se empiezan a vender estos productos no solo en Torreperogil yá que los mismos también se distribuian en los pueblos limítrofes de Peal de Becerro, Huesa, Quesada, Santo Tomé, Puente de la Cerrada, El Molar. Villacarrillo etc.etc.

A partir de ésta fecha de ampliación y hasta el año 1974 fecha de su cierre definitivo, la producción diaria estaba sobre 8000 kilos de harina más los correspondientes a los subproductos, se trabajaba en dos turnos diarios, y daba empleo a más de diez personas de puestos directos, como otros tantos de puestos indirectos.

Decir que la harina que se fabricaba estaba muy apreciada pués tenia una excelente calidad, y todo ello se hacia posible gracias a un buén equipo de profesionales, dirigidos por el Maestro Andrés Rosales que estuvo al frente de la fábrica hasta el año 1968 que se jubiló, tomando el testigo su hijo Juan hasta el cierre de la misma.

Dentro del equipo humano que componia esta industria hay que hacer una mención muy especial para Alfonso Cobo Martín gerente de esta Fábrica asi como la del aceite, muy buén gestor y mejor persona, y que en fechas aún recientes nos dejó pero que los que le tratamos y conocimos guardamos un buen recuerdo de este extraordinario hombre tanto en lo profesional como en lo humano.



En el año 1974 y mediante una fuerte reestructuración del sector de fábricas de harinas, y del Servicio Nacional de Cereales, algunas fábricas se acogieron a este cierre, otras permanecieron trabajando y ésta emblemática fábrica de Torreperogil, su propietario opta por lo más sencillo como fué su cierre definitivo después de recibir una sustanciosa indemnización.

Los trabajadores recibieron también su correspondiente indemnización que les pagó directamente el Servicio Nacional de Cereales, pero como siempre cuando se produce un cierre de cualquier actividad, quién sale perdiendo siempre es la parte más débil en éste caso los trabajadores.

Hasta los años 70 toda la producción de trigo y de cereales se controlaba mediante el Servicio Nacional de Cereales organismo del Estado, y que mediante almacenes o “silos” puestos al efecto, buena prueba de ello es el magnifico edificio que tenemos en Torreperogil, y que está junto al campo de futbol, y en el que actualmente está el gimnasio.

En éste “silo” todos los agricultores tenian la obligación de entregar toda la producción de trigo, en éste organismo que a su vez establecia el precio del trigo así como su correspondiénte pago y tenia el control de algo tan importante, y que era básico para poder fabricar la harina, y con la misma el pan, alimento indispensable para paliar las muchas necesidades de las familias.


Hasta principios de los años 50 en que todos los alimentos básicos estaban “racionados” existia lo que se llamaba la “Maquila” que consistia en entregar al agricultor una parte del trigo que habia llevado al “silo” en harina y subproductos de la misma, en la proporción que le correspondia y estableciendo varios parámetros y sobre todo la relación de la unidad familiar del agricultor, de esta forma el agricultor se aseguraba para todo el año la preciada harina, alimento imprescindible en aquellos años de penalidades y de injusticias.


En los terrenos donde se ubicaba ésta fábrica también existía una fábrica de aceites que hasta hace unos dos años ha estado molturando aceituna, y que se ha trasladado fuera del pueblo para mayor comodidad de vecinos y usuarios, estos terrenos que se encuentran en el centro del pueblo y que ocupan una extensión de más de 7.000 metros cuadrados , en el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) aprobado en el año 2.007 y con un buén critério nuestro Ayuntamiento incluyó en éste plan y dentro de las cesiones que en su momento se tengan que realizar, está lo que es el edificio de la Fábrica de Harinas que afortunadamente se ha salvado de la “piqueta” y que cuando estos terrenos se urbanicen pasarán a ser propiedad del Ayuntamiénto.

 Una vez en manos del Ayuntamiento en el mismo se podrá instalar un museo o centro de interpretación de la fabricación de la harina si así lo decidiera en su momento nuestro Ayuntamiénto. Y una vez rehabilitado éste edificio puedan contemplarlo parte de las generaciones actuales, así como las futuras de lo que fué ésta emblemática Fábrica de harinas y que yá ha pasado a formar parte de la historia de Torreperogil. 
 

Vista de parte de la maquinaria de cernido que se conserva en el edificio de la fábrica.





otra vista de la maquinaria que existe actualmente y que en su dia formará parte del centro de interpretación o museo de lo que fué esta fábrica.




Vista exterior del edificio que será cedido en su momento al Ayuntamiento.












Vista exterior del edificio de la fabrica en su zona de carga.