martes, 13 de mayo de 2014

HISTORIA DE LA FÁBRICA DE HARINAS DE ZÁRATE

Escrito por José Villar Crespo

Los orígenes que dieron lugar a ésta fábrica de harinas tenemos que situarlo en la primera década del siglo veinte en lo que se llamaba “Molino Alto” que estaba en el margen derecho del rio Guadalquivir próximo al cortijo de Santa Ana, en éste molino se producia harina por el sistema tradicional, es decir rulos de piedra accionados por la fuerza de la corriente del rio. Al frente de éste molino estaban Juan Francisco Montiel, Juan Malo e Ildefonso Villar tres socios industriales de nuestro pueblo y que deciden modernizar su negocio para lo cual trasladan su actividad a Torreperogil y en unos terrenos de la calle África deciden instalar lo que todos hemos conocido como fábrica de harinas.

Esta fábrica se monta a principio de los años veinte, y la misma contaba con dos lineas de producción una por el sistema tradicional de rulos de piedra, y otra línea por el sistema “BUHLER” un sistema de fabricación y patente Suiza, y que producia la harina mediante cilindros, ésta nueva linea de fabricación permitia más capacidad de producción, así como sacar un producto de más calidad, el sistema “BUHLER” es el que se emplea en las actuales fábricas de harinas.

En el año 1934 estos socios venden la fábrica de harinas a D. Enrique Zárate el cual elimina el molino de rulos de piedra, e incorpora dos líneas de producción más del sistema “BUHLER” y también se amplía y se moderniza la zona de cernidos. La producción de harina así como las de los subproductos de salvado y harinilla, principalmente se vendian en los negocios de Torreperogil.

En el año 1955 se hace una gran reforma y ampliación de la Fábrica y se empiezan a vender estos productos no solo en Torreperogil yá que los mismos también se distribuian en los pueblos limítrofes de Peal de Becerro, Huesa, Quesada, Santo Tomé, Puente de la Cerrada, El Molar. Villacarrillo etc.etc.

A partir de ésta fecha de ampliación y hasta el año 1974 fecha de su cierre definitivo, la producción diaria estaba sobre 8000 kilos de harina más los correspondientes a los subproductos, se trabajaba en dos turnos diarios, y daba empleo a más de diez personas de puestos directos, como otros tantos de puestos indirectos.

Decir que la harina que se fabricaba estaba muy apreciada pués tenia una excelente calidad, y todo ello se hacia posible gracias a un buén equipo de profesionales, dirigidos por el Maestro Andrés Rosales que estuvo al frente de la fábrica hasta el año 1968 que se jubiló, tomando el testigo su hijo Juan hasta el cierre de la misma.

Dentro del equipo humano que componia esta industria hay que hacer una mención muy especial para Alfonso Cobo Martín gerente de esta Fábrica asi como la del aceite, muy buén gestor y mejor persona, y que en fechas aún recientes nos dejó pero que los que le tratamos y conocimos guardamos un buen recuerdo de este extraordinario hombre tanto en lo profesional como en lo humano.



En el año 1974 y mediante una fuerte reestructuración del sector de fábricas de harinas, y del Servicio Nacional de Cereales, algunas fábricas se acogieron a este cierre, otras permanecieron trabajando y ésta emblemática fábrica de Torreperogil, su propietario opta por lo más sencillo como fué su cierre definitivo después de recibir una sustanciosa indemnización.

Los trabajadores recibieron también su correspondiente indemnización que les pagó directamente el Servicio Nacional de Cereales, pero como siempre cuando se produce un cierre de cualquier actividad, quién sale perdiendo siempre es la parte más débil en éste caso los trabajadores.

Hasta los años 70 toda la producción de trigo y de cereales se controlaba mediante el Servicio Nacional de Cereales organismo del Estado, y que mediante almacenes o “silos” puestos al efecto, buena prueba de ello es el magnifico edificio que tenemos en Torreperogil, y que está junto al campo de futbol, y en el que actualmente está el gimnasio.

En éste “silo” todos los agricultores tenian la obligación de entregar toda la producción de trigo, en éste organismo que a su vez establecia el precio del trigo así como su correspondiénte pago y tenia el control de algo tan importante, y que era básico para poder fabricar la harina, y con la misma el pan, alimento indispensable para paliar las muchas necesidades de las familias.


Hasta principios de los años 50 en que todos los alimentos básicos estaban “racionados” existia lo que se llamaba la “Maquila” que consistia en entregar al agricultor una parte del trigo que habia llevado al “silo” en harina y subproductos de la misma, en la proporción que le correspondia y estableciendo varios parámetros y sobre todo la relación de la unidad familiar del agricultor, de esta forma el agricultor se aseguraba para todo el año la preciada harina, alimento imprescindible en aquellos años de penalidades y de injusticias.


En los terrenos donde se ubicaba ésta fábrica también existía una fábrica de aceites que hasta hace unos dos años ha estado molturando aceituna, y que se ha trasladado fuera del pueblo para mayor comodidad de vecinos y usuarios, estos terrenos que se encuentran en el centro del pueblo y que ocupan una extensión de más de 7.000 metros cuadrados , en el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) aprobado en el año 2.007 y con un buén critério nuestro Ayuntamiento incluyó en éste plan y dentro de las cesiones que en su momento se tengan que realizar, está lo que es el edificio de la Fábrica de Harinas que afortunadamente se ha salvado de la “piqueta” y que cuando estos terrenos se urbanicen pasarán a ser propiedad del Ayuntamiénto.

 Una vez en manos del Ayuntamiento en el mismo se podrá instalar un museo o centro de interpretación de la fabricación de la harina si así lo decidiera en su momento nuestro Ayuntamiénto. Y una vez rehabilitado éste edificio puedan contemplarlo parte de las generaciones actuales, así como las futuras de lo que fué ésta emblemática Fábrica de harinas y que yá ha pasado a formar parte de la historia de Torreperogil. 
 

Vista de parte de la maquinaria de cernido que se conserva en el edificio de la fábrica.





otra vista de la maquinaria que existe actualmente y que en su dia formará parte del centro de interpretación o museo de lo que fué esta fábrica.




Vista exterior del edificio que será cedido en su momento al Ayuntamiento.












Vista exterior del edificio de la fabrica en su zona de carga.

4 comentarios:

  1. Hola Pepe. Soy el nieto de Alfonso Cobo Martín. Mi padre me ha llevado hasta tu blog. Quería agradecerte las palabras que dedicas a mi abuelo, muy querido por todos nosotros. Yo me llamo igual que él. En esta fábrica yo di mis primeros pasos. Guardo un muy buen recuerdo de ella, infantil, ingenuo e inocente. Un abrazo y gracias de nuevo por recordarlo.

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  2. Buenas José, soy Teresa MArtínez Muñoz, paisana de Torreperogil y estudiante de Arqueología en la Universidad de Granada. Quisiera agradecerle la labor que realiza de recopilación histórica de nuestro pueblo y de la publicación de sus conocimientos.
    El presente documento me ha servido para realizar un trabajo sobre el amplio Patrimonio del que afortunadamente podemos disfrutar.
    Ha sido citado en dicho trabajo y su blog aparece en las referencias bibliográficas del mismo, como merece su reconocida labor.
    Nuevamente gracias por compartir esta información, ya que es de innegable utilidad para la comunidad de interesado/as en el temas de Historia y Arqueología.
    Un saludo!

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  3. Soy hijo de Felipe rosales del barco mi padre y mi madre encarnacion vivian en la fabrica y yo juan rosales navarro he nacido en la fabrica

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  4. Yo soy Ginesa, nacida en Torreperogil en 1955, mi madre trabajó para el Sr.Enrique Zarate segun me explica, que aunque tiene 93 recuerda historias de su juventud en su pueblo....

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